Notas:

22.9.12

LAS INSTRUCCIONES DE TOMÁS DE TORQUEMADA, INQUISIDOR GENERAL. 1485

 La Forma que se debe tener en el proceder de los Inquisidores es la siguiente.
Primeramente que los inquisidores loego en legando en el lugar donde se ha de facer la inquisicion pongan sus cartas e edictos de treinta ó quarenta dias ó como mejor visto les fuese que todos los que en algun caso de heregia ó apostasia se fallaran culpados y en este dicho tiempo vernan con dolor sin fuerza ninguna á confesar sus errores y diran la verdad de todo lo que supiere no solamente de si mesmos mas de los otros que con ellos participaren en el dicho error, que estos tales sean recebidos con toda caridad, y abjurando sus errores en forma les sean dadas penitencias publicas ó secretas segun la infamia ó calidad del delito á alvedrio de los inquisidores y denseles algunas penitencias pecuniarias que paguen en cierto tiempo, y estos dineros sean puestos en mano de una persona fiable y den los inquisidores ó los escribanos la copia dellos al rey nuestro señor ó á mi como á inquisidor principal, para que se gasten en la guerra ó en otras obras pias y para que se paguen los salarios de los inquisidores y otros ministros que en la santa inquisicion entenderan, y seanles dexados todas los otros bienes que tuvieren asi mobles como raices, y cerca de los oficios publicos que tienen deben por ahora ser privados fasta que se vea su forma de vevir, y si fueren buenos cristianos y conocidamente se viere la enmienda en ellos pueden ser habilitados para que ayan los dichos oficios si fueren vacos ó otros semejables.
1. Otrosí si despues del tiempo del edicto algunos vinieren á se reconciliar, los quales non dejaron de venir por temor ni por menosprecio mas por enfermedad ó por otro justo impedimento, que con estos tales se use de misericordia como en el capitulo primero, pero si al tiempo que se vinieren á reconciliar fueron ya citados ó tienen contra si provantes, estos non gocen de la gracia de los bienes, pero los inquisidores se hayan con ellos misericordiosamente quanto de derecho y buena conciencia podieren facer segun la calidad del delito é infamia requiere é segund esto consultando con el rey nuestro señor se verá si se debiera fazer gracia de los bienes ó no.
2. Otrosí si á estos que asi bien se vinieren á reconciliar son debidas algunas deudas, que los deudores sean obligados sin embargo del fisco á ge les pagar, y si algunas ventas de sus bienes ovieren fechas que valgan y que por parte del fisco del rey nuestro señor no les sean impedidos, pero si estos tales tovieren esclavos cristianos que sean libres y forros, y si los hobieren vendido los que les compraren non los puedan retener mas que luego los dejen forros y ellos recauden el precio de los vendidores.
3. Otrosí si algunos de los susodichos que se vinieren á reconciliar y no dizieren la verdad de sus errores é de los que fueron particioneros con ellos é después se fallaren por las probanzas el contrario, estos tales sean havidos por contumaces é que vinieron fingidos á la confesión, no gocen de nada de lo susodicho mas antes se proceda contra ellos con todo rigor según que el derecho en tal caso dispone.
4. Otrosí que ningun receptor debe sequestrar bienes de ningun herege nin apostata sin especial mandamiento en escrito de los inquisidores é que se pongan los tales bienes no en manos del receptor mas en manos de una persona fiable y que hagan el secuestro el receptor con el alguacil de la inquisición y por delante de dos escribanos, uno del alguazil y otro del receptor, y estos escribanos cada una escriba por si todo lo que se sequestrare, y sean pagados los dichos escribanos de los bienes de los dichos hereges aunque despues se hayan de reconciliar, y el salario sea lo que los inquisidores mandaren.
5. Otrosí si algunos fueren absentados antes del tiempo del edicto y asi mesmo absentaren sus bienes y estos tales vinieren en el tiempo del dicho edicto confesando sus errores como arriba dicho es, gocen de la misma gracia de los bienes é fagase con ellos en la misma forma que en el capitulo primero está escrito, pero si en el tiempo del edicto non quisieren venir precédase contra ellos según que en este caso el derecho dispone.
6. Otrosí que ni por los procesos de los vivos se deben de dejar de facer los de los muertos é los que se fallaren aver seydo é muerto como herejes ó judios los deben desenterrar para que se quemen y dar lugar al fisco para que occupe los bienes según que de derecho se debe facer.
7. Otrosí que el receptor no venda bienes ningunos ni reciba sin que estén dos escribanos delante, los quales sean puestos ó por manos del rey nuestro señor ó de los inquisidores y cada uno dellos escriba el bienes que el receptor recibe y el precio por que los vende porque después por aquellos libros se les tomarán las quentas.
8. Otrosí que á los inquisidores y oficiales que en este sancto negocio entienden les debe el receptor pagar sus tercios adelantados, porque tengan de comer y se les quiten la ocasion de recebir dadivas de ninguno y debe de comenzar el tiempo de su pago desdel dia que salieren de sus casas para entender en este sancto negocio.
9. Otrosí que continuamente los inquisidores fagan saber al rey nuestro señor é á mi todas las cosas que sucedieren en la dicha inquisicion é conoscieren que se deban escrevir, é que el receptor loego que por ellos le será mandado pague el trotero que ellos quieran enviar.
10. Otrosí que todos los mandamientos de qualquier calidad que sean que los inquisidores mandaren dar asi al alguazil como al receptor ó á otras qualesquier personas manden á los escribanos de la inquisicion los asienten en sus registros porque por allí se conozca la verdad de todo lo que pasare.
11. Otrosí que los inquisidores y el asesor esten juntos y muy conformes en la ejecucion de la justicia y buena administracion della y finalmente en todo quanto pertenece é se habrá de facer en la inquisicion, de manera que ni el inquisidor sin el asesor ni el asesor sin el inquisidor faga cosa alguna, é si lo ficieren que por el mismo caso sea ninguno.
12. Otrosí que esten los inquisidores é todos los oficiales de la inquisicion aposentados dentro de una casa, podíendose haber, porque esten juntamente é que quando ovieren de escrebir dichos negocios de la inquisicion é del estado della escriban los inquisidores y el asesor juntamente.
13. Otrosí que ningun oficial de la dicha inquisicion no tiene ningun derecho por cosa ninguna de su oficio pues que el rey nuestro señor les manda dar su mantenemiento razonable y les fara mercedes andando el tiempo é faciendo ellos lo que deben é que no recivan dadivas ni subornaceones de ninguna persona y si se fallare que alguno el contrario ficiere por el mismo caso sea privado del oficio y mas este á la pena que los inquisidores darle quisieren, é á un cada vez que un tal caso conteciere informen á su alteza del rey nuestro señor porque se provea de otro oficial y entre tanto se ponga otro en lugar del tal delin-quente aquel que los inquisidores acordaren fasta que el rey nuestro señor é yo proveamos.
14. Otrosí que en todas las otras cosas que á la santa inquisicion se requieren queda á juicio y buena discrecion de los inquisidores que ellos las fagan segun Dios é derecho é buenas conciencias se deben facer, y si algunas otras cosas vieren que el rey nuestro señor debe remediar las escriban y que se faran como cumple al servicio de Jesucristo nuestro señor y ensalzamiento de su santa fe y buena edificación de la cristiandad.
    Fr. Tomas, prior et inquisitor generalis.

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