LOS ESCLAVOS CATALANES

Es normal que los catalanes quieran la independencia. Es normal que digan que no desean seguir siendo España. Es normal que digan que quieren la libertad. Es normal que digan que los españoles los oprimimos. Es normal que digan que les robamos y los explotamos.

 

Todo eso es normal porque si el resto de los españoles hacen lo que yo, de tener en su casa a un esclavo catalán, es lógico que la respuesta de los catalanes sea la rebelión. En mi último viaje a Cataluña me he traido a tres esclavos catalanes para que atiendan y cuiden de mis propiedades. Dos se me han muerto durante el último mes, lo cual no lo entiendo porque los tenía bien cuidados y alimentados. Comían crema catalana 3 veces al día y sólo trabajaban doce horas. Eso sí, los tenía atados con unos grilletes porque decían que querían volver para Cataluña, lo cual es absurdo porque como todo el mundo sabe los catalanes no alcanzan la condición de personas, sino la de esclavos de los españoles, son cosas y objetos que pertenecen a los españoles y que forman parte de su patrimonio personal, igual que puede serlo un caballo o un arado. Desde entonces me he quedado con un sólo esclavo catalán que es muy poco para alguién tan españolazo como yo por lo que he de ir pensando en viajar otra vez a aquellas tierras para traerme una nueva remesa de esclavos catalanes.