El asunto es más grave de lo que me imagine en principio y no creo que tenga un buen final.
Ya sé que los franceses son muy propensos a mirarse el ombligo, algo chauvinistas y muy dados a creer que el resto del mundo gira a su alrededor. Pero definitivamente ser francés no implica ser más listo ni más espabilado que otro que viva en las Antípodas, cortos de entendederas los hay por todo el mundo, y también quien no es capaz de aprender nada a lo largo de su vida y vuelve una y otra vez a cometer los mismos errores de siempre. De eso los españoles sabemos un rato largo.
Nombrar al socialista español Manuel Valls primer ministro de Francia significa que los franceses son algo zotes y muy aficionados al sadomasoquismo, a que les aticen, al flagelo, al látigo, a que les fustiguen hasta dejarlos en la ruina moral y económica igual que ha hecho zETAp en España porque a la vista está que nada han aprendido de lo ocurrido en nuestro país.
Definitivamente los franceses se han vuelto más tontos de lo que ya eran de tanto mirarse el ombligo. Es un caso grave.
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