No entiendo ese empeño de muchos en ser de algo, es como si les fuese la vida en ello. Esto es como el biberón o la teta que nos dan de pequeños, tenemos que chupar de algún sitio por imperativo legal y social.
Tienes que ser de un partido político o del contrario, de un equipo de fútbol o del otro, tienes que ser facha o comunista, subir o bajar, tienes que estar a favor o en contra del gobierno, tienes que tener una ideología que te identifique como miembro del clan, tienes la obligación de aplaudir con las orejas a Rajoy o a RuGALcaba, a Jodemos o a upyd, incluso este blog tiene etiquetas.
Quienes no tenemos una etiqueta que nos pueda identificar no contamos en las estadísticas del rebaño, se nos considera, más que otra cosa, un peligro social y si además no acudimos a votar cuando nos lo ordenan, somos el peligro público número uno.
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