Notas:

8.4.15

ESPAÑOL

Desde la muerte de Paco están cavando la fosa para enterrar nuestra lengua y la de nuestros antepasados, el español. Cada día una nueva tropelia contra nuestro idioma, que si el plurilingüismo, que si los crios necesitan aprender inglés, alemán y también chino (será para emigrar mejor), que si el rh de los que viven en las Vascongadas es mejor que el de quien vive en Murcia, y por lo tanto es obligatorio hablar en vascuence, que si tenemos que prohibir rotular en español al dueño  del ultramarinos de la esquina, que si el "regionalismo" pepero y demás cursiladas y mamarrachadas.

Así llevamos con esta mierda aproximadamente 40 años. Es demasiado tiempo en el que se le ha lavado el cerebro a varias generaciones de jóvenes y no tan jóvenes españoles con la idea de que lo español es malo y apestoso y por tanto debe ser enterrado y olvidado y lo guay e importante es el "idioma" de la tribu regional. Así nos encontramos a día de hoy con que el español ha sido borrado, eliminado, prohibido y suprimido en todos los ayuntamientos de Vascongadas, Cataluña, Valencia, Galicia, Baleares, etc. Resulta imposible encontrar un documento escrito en español, o que un funcionario se dirija a tí en español, salvo raras y anecdóticas excepciones. En los hospitales, universidades y demás centros de enseñanza ocurre lo mismo, el español, hablar y expresarse en español es considerado como cosa de "fachas españoles". ¿Y qué decir de las repúblicas independientes regionales?, la quintaesencia del esperpento.

Hasta la llegada de esta cosa constitucional que hoy tenemos jamás hubo en España problema alguna con el catalán, el vascuence o el gallego. Cada uno hablaba como le salia de los cojones, de lo cual doy fe y ello a pesar del franquismo. Ha sido a raíz de la redacción y aprobación de la actual constitución cuando los partidos políticos, obrando de mala fe y ocultando sus verdaderas intenciones decidieron que esto de lo "español" se había terminado con Franco y dieron comienzo a una selección de carácter racista y genética entre el rebaño entre quienes hablaban español y quienes lo hacían en otras lenguas. El adoctrinamiento ideológico ha llegado a tal grado que a día de hoy todos los partidos, asociaciones, sindicatos, instituciones públicas y privadas así como la mayoría de la población está involucrada en esta guerra contra lo español.

La conclusión es sencilla: esto no puede acabar bien. Al tiempo.

 

No hay comentarios: