Dicen: «fue una auténtica sorpresa para todos nosotros».
No es sorpresa, pues es sabido que los hornos microondas los carga el diablo y luego pasan estas cosas. De todas formas no ha sido nada para lo que pudo haber sido. Imaginaros por un momento que el horno microondas comienza a hablar y nos dice que al mundo vendrán dentro de poco 13 millones de naves de alguna
confederación intergaláctica, de Ganímedes, de Constelación Orión, de
Raticulín, de Alfa, de Beta. Todo esto se está preparando ya, lo está
preparando Antarcharán. Entonces la nave, cuando se ponga arriba, echará
un halo de luz, como aquí ahora mismo, estas piernas las están elevando
desde un platillo volante que hay a 45000 kilometros de altura.
Dejaros de tanta política y tened algo más de cuidado con los hornos microondas, por favor os lo pido.
Por leyenda negra entendemos el ambiente creado por los fantásticos relatos que acerca de nuestra Patria han visto la luz pública en casi todos los países; las descripciones grotescas que se han hecho siempre del carácter de los españoles como individuos y como colectividad; la negación, o, por lo menos, la ignorancia sistemática de cuanto nos es favorable y honroso en las diversas manifestaciones de la cultura y del arte; las acusaciones que en todo tiempo se han lanzado contra España, fundándose para ello en hechos exagerados, mal interpretados o falsos en su totalidad, y, finalmente, la afirmación contenida en libros al parecer respetables y verídicos y muchas veces reproducida, comentada y ampliada en la prensa extranjera, de que nuestra Patria constituye, desde el punto de vista de la tolerancia, de la cultura y del progreso político, una excepción lamentable dentro del grupo de las naciones europeas.
En una palabra, entendemos por leyenda negra la leyenda de la España inquisitorial, ignorante, fanática, incapaz de figurar entre los pueblos cultos lo mismo ahora que antes, dispuesta siempre a las represiones violentas; enemiga del progreso y de las innovaciones; o, en otros términos, la leyenda, que habiendo empezado a difundirse en el siglo XVI, a raíz de la Reforma, no ha dejado de utilizarse en contra nuestra desde entonces, y más especialmente en momentos críticos de nuestra vida nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario