La insolidaridad actual produce un fenómeno muy característico de nuestra vida pública —que debieran todos meditar—: cualquiera tiene fuerza para deshacer —el militar, el obrero, éste o el otro político, éste o el otro grupo de periódicos—; pero nadie tiene fuerza para hacer, ni siquiera para asegurar sus propios derechos.
23.4.16
LA ESPAÑA INVERTEBRADA
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario