HARTAZGO

Hartazgo, empacho, empalago y sobredosis. Nos sale la política por las orejas. Se han apoderado de todos los actos de nuestra existencia. Hasta hay quien no tiene un orgasmo ni una eyaculación sino piensa en alguna de las candidatas a alcalde de Madrid y Barcelona, lo que da idea de la necesidad que hay por ahí. Los políticos y su asquerosa política están presentes en todos los ámbitos de nuestra vida. No hay momento, lugar y situación en la que no se hable a todas horas de lo mismo: la política, los putos políticos y sus azañas cojoneras.

Hasta los mismísimos cojones estoy de la política, de los partidos, de los sindicatos, de la democracia y de las elecciones, de las burocracias, de los salvadores con cola de caballo percheron, tipo podemos y similares. Hasta las mismísimas pelotas de escuchar, ver, oir todos los días a esta banda de saqueadores y delincuentes contando sus historietas políticas. Que si se reunen por aquí, que si por allí, que si unos ganan que si otros también ganan, que si Mariano tiene que hacer o dejar de hacer, que si unos tienen medio litro de votos más que los demás, que si pactan o dejan de pactar. 

Y a mí que cojones me contais, mamarrachos, allá vosotros y vuestro mundo simulado. Dejad vivir tranquilamente a la gente. Iros todos a la mierda con vuestra democracia, vuestras elecciones y vuestros votos, que me teneis hasta los huevos.

Para esto no me pelee yo contra Franco.