Notas:

3.3.06

ETA LE CANTA A CASTRO Y A CHÁVEZ


Hay cantautores que están imantados de insensibilidad e intentan contagiar de ella a ritmo de música. Estos cantautores se apropian de la música como un virus lo hace con una célula huésped para reproducirse. El caso del cantante Manu Chao es un interesante ejemplo de infección artística. Un arte al servicio de una maquinaria de terror y de apisonamiento de libertades básicas es el arte que prefieren los que la falta de talento o la incapacidad artística les inhabilitan para llegar a un público más amplio. Eso los hace únicos, como únicos son un Silvio Rodríguez o un Hugo Chávez que se mete a canturrear porque aún no ha encontrado a su cantautor oficial bolivariano. La gira “gratuita” y propagandística de Manu Chao por Cuba, Venezuela y otros países de la región es la única posibilidad que tiene alguien que prefirió unirse
a un cantautor asociado a la banda terrorista ETA (Fermín Muguruza) para hacer una gira por España. Es verdad que Chao es un cantante comprometido, cómo lo define la prensa oficialista cubana. Alguien que en un entrevista se dice "no violento" pero es capaz de comprender
que exista el terrorismo vasco cuando expresó « Lucho sí por una cultura. Y que tus hijos pueden ir a una escuela y aprender una cultura que ha sido reprimida durante 40 años, entonces ahí si ETA, y ahí sí defensa popular, y lo que sea para salvar eso» es una persona indudablemente comprometida con el terror. Cantar en una tribuna llamada “antiimperialista” donde ondean banderas negras con el objetivo de ocultar las frases de la oficina de intereses norteamericana en La Habana (frases de hombres relevantes que lucharon por defender los derechos humanos de mayorías y minorías, como un Gandhi o un Martin Luther King), es una congruencia con el nombre de su antiguo grupo. El músico franco-gallego es otra "Mano Negra" que intenta ocultar y desviar la atención de las víctimas de la dictadura, de la crítica situación de los presos políticos cubanos, de la violación sistemática de los derechos fundamentales e inherentes a cualquier ser
humano y que se encuentran institucionalizados en Cuba.


EL IBEROAMERICANO



El compromiso que algunos titiriteros y cantantes, como Manu Chau, tienen con la libertad y con la democracia se evidencia en actos como este en que no dan síntomas del menor complejo al colaborar con tiranías y dictaduras de la peor calaña. Dictaduras y tiranías de izquierdas, pero dictaduras y enemigas por tanto de la libertad y de la democracia.
¿Qué dirían los medios de comunicación si algún cantante colaborase con alguna tiranía o dictadura de derechas?. Pues probablemente se armaria la de "San Quintin". Pero en este caso se trata de Castro y de Chávez, que son unos hijos de la grandísima puta de izquierdas lo cual equivale a que nadie absolutamente diga "esta boca es mía".
Para la izquierda y la progresia intelectual las dictaduras es lo que tienen: será buena o mala dependiendo de quien sea el dictador.
¡¡ Menudos cantantes, menudos cantamañanas !!

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