Notas:

7.8.06

POR QUÉ DEJÉ EL ISLAM

Ali Sina, apóstata.

"Creo que fue mi contacto con los valores humanistas occidentales lo que me hizo más sensible y abrió mi apetito por la democracia, el pensamiento libre, los derechos humanos, la igualdad, etc.. Entonces releí el Corán y me encontré con preceptos que chocaban con mis nuevos valores humanistas recién adquiridos.

En los hadiths (hechos de la vida del Profeta, relatados por testigos presenciales, que sirven de modelo a la justicia islámica) encontré numerosos relatos que ponían en evidencia la brutalidad de Mahoma. Cuanto más leía más ponía en duda el sentido de la justicia de Mahoma. Un ejemplo es el hadith de Sunan Abu-Dawu, Libro 38, número 4348, en el que Mahoma perdona a un hombre que ha matado a una mujer embarazada (y a su bebé) porque éste le dice que la mujer insultaba y calumniaba al Profeta. Perdonar el asesinato de un ser humano porque el asesino ha dicho que insultaba a Mahoma es inaceptable. ¿Qué nos dice esta historia del sentido de la justicia de Mahoma? Durante los últimos 1.400 años, ¿cuántos maridos han escapado del castigo por matar a sus mujeres acusándolas de blasfemar, gracias al precedente de este hadith?

El Corán y los hadiths están llenos de pasajes atroces. Los filósofos y los escritores posteriormente los embellecieron para mostrar una imagen ideal de Mahoma. Pero si vas a la esencia de la religión, si lees el Corán y estudias los hadiths, puedes ver que son puros despropósitos. Rumi fue un gran poeta que intentó dar al Islam un significado místico. Pero lo que dijo Rumi es puramente lo que él pensaba. El Corán carece de significados místicos. El concepto de Dios de Mahoma fue extremadamente primitivo. Rumi y otras personas inteligentes intentaron encontrar significados esotéricos en los versos sin sentido del Corán, elaborando una nueva religión que nada tiene que ver con las enseñanzas de Mahoma.

Así que tenemos dos Islams. Uno que hace intentos de atribuir significado místico a las enseñanzas del Corán, como hacen los sufíes, y que está dirigido a las personas con cerebro. Y el otro, que rechaza cualquier interpretación fuera del sentido literal, y que es practicado por la mayoría de los musulmanes. Y desde luego, tenemos entre estos dos extremos una miriada de sectas, cada una interpretando el Corán de acuerdo con sus propios caprichos, cada una llamando a las otras herejes y haciéndose la guerra entre ellas para imponer su versión del Islam.

Pero el verdadero Islam no es el que los filósofos y místicos han reelaborado, sino que es Islam que está en el Corán y que es el Islam de los fundamentalistas y los terroristas. El verdadero Islam es el que abusa de las mujeres, el que permite que los hombres golpeen a "sus" mujeres, el que impone castigos a las religiones minoritarias, el que quiere dominar el mundo sometiendo a los no-musulmanes, el que llama a la jihad y el asesinato de los "infieles".

Mi rechazo del Islam se basa en las malas enseñanzas de su libro sagrado y las malas enseñanzas de su fundador. Muchas crueldades y actos de violencia perpetrados durante siglos por los musulmanes han sido inspirados en el Corán y la vida de Mahoma. Cualquier esfuerzo de humanizar el Islam es una pérdida de tiempo. El obstáculo para cualquier reforma es el Corán. Erradicar el Islam significa restaurar la paz entre la humanidad y la democracia y la prosperidad en el mundo musulmán."

IJTHAD

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