


Nacido en Roma, fue discípulo de su padre Federico y de su abuelo José de Madrazo, estudiando además en la Academia de San Fernando, donde tuvo como maestros, entre otros, a Carlos Luis de Ribera y a Carlos de Haes. Desde 1860 residió en París donde fue alumno Leon Coignet. Participó en la Exposición Universal, aunque no tuvo necesidad de hacerlo en las Nacionales de Madrid, ya que desde joven gozó de un enorme prestigio respaldado por su apellido y su excelente técnica.
Raimundo Madrazo es considerado, ante todo, como uno de los más consumados retratistas de su generación, digno sucesor de su padre Federico, aunque de un realismo más minucioso y elegante, a veces frívolo, que constituyó la clave de su éxito entre la clientela burguesa de su tiempo.
Siempre con un completo dominio de los recursos pictóricos y una delicadeza cromática de gran refinamiento, su obra gozó de un notable reconocimiento en Francia, donde obtuvo la primera medalla y el nombramiento de oficial de la Legión de Honor por su participación en la Exposición Universal de París de 1889.
Raimundo Madrazo es considerado, ante todo, como uno de los más consumados retratistas de su generación, digno sucesor de su padre Federico, aunque de un realismo más minucioso y elegante, a veces frívolo, que constituyó la clave de su éxito entre la clientela burguesa de su tiempo.
Siempre con un completo dominio de los recursos pictóricos y una delicadeza cromática de gran refinamiento, su obra gozó de un notable reconocimiento en Francia, donde obtuvo la primera medalla y el nombramiento de oficial de la Legión de Honor por su participación en la Exposición Universal de París de 1889.
No hay comentarios:
Publicar un comentario