El día a día de la gran estafa socialista. Azote de los separatistas. Tormento del islam.
7.12.06
¿SE ACERCA LA HORA DE LA VERDAD?
...Dicen las lenguas viperinas que cuando ZP accedió al Palacio del Presidente de Senegal se apresuró a pedir asilo político. El motivo fue el “canguelo” que cogió cuando vio ondear, junto a la bandera anfitriona, una enorme bandera española con el águila de San Juan. La intérprete le tranquilizó aclarándole que se debía a un error de un país más preocupado por los goles de Raúl que de los cambios en los escudos de otros países. Zapatero se sentó y, mientras se secaba el sudor con un pañuelo heredado de su abuelo, comentaba con voz cansada: ¡por un momento pensé que ya se había producido el contragolpe!. (Continuar leyendo en Minuto Digital)
Por leyenda negra entendemos el ambiente creado por los fantásticos relatos que acerca de nuestra Patria han visto la luz pública en casi todos los países; las descripciones grotescas que se han hecho siempre del carácter de los españoles como individuos y como colectividad; la negación, o, por lo menos, la ignorancia sistemática de cuanto nos es favorable y honroso en las diversas manifestaciones de la cultura y del arte; las acusaciones que en todo tiempo se han lanzado contra España, fundándose para ello en hechos exagerados, mal interpretados o falsos en su totalidad, y, finalmente, la afirmación contenida en libros al parecer respetables y verídicos y muchas veces reproducida, comentada y ampliada en la prensa extranjera, de que nuestra Patria constituye, desde el punto de vista de la tolerancia, de la cultura y del progreso político, una excepción lamentable dentro del grupo de las naciones europeas.
En una palabra, entendemos por leyenda negra la leyenda de la España inquisitorial, ignorante, fanática, incapaz de figurar entre los pueblos cultos lo mismo ahora que antes, dispuesta siempre a las represiones violentas; enemiga del progreso y de las innovaciones; o, en otros términos, la leyenda, que habiendo empezado a difundirse en el siglo XVI, a raíz de la Reforma, no ha dejado de utilizarse en contra nuestra desde entonces, y más especialmente en momentos críticos de nuestra vida nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario