Los ciudadanos dan la espalda a los políticos: escasa participación en la concentración contra ETA
Unidad forzada de los políticos y división de la sociedad. La emblemática Puerta de Alcalá ha sido testigo este martes de un hecho insólito en la reciente historia democrática de nuestro país. Tantas veces ha ido el cántaro de la crispación al río que, finalmente, los ciudadanos han dado la espalda a sus dirigentes en la concentración silenciosa que ayer unió por primera vez en esta legislatura a todos los partidos democráticos, salvo a los "amigos" de ETA, Acción Nacionalista Vasca. Varios miles de personas secundaron el llamamiento de las organizaciones convocantes, pero la madrileña Plaza de la Independencia ni siquiera llegó a abarrotarse como en anteriores ocasiones en las que la barbarie etarra ha unido a toda la sociedad. La débil imagen de unidad que ayer ofrecieron los políticos quedó resquebrajada por varios grupos de manifestantes que, una vez concluido el acto, se enzarzaron en gritos de apoyo y de rechazo al presidente del Gobierno, gran ausente del acto, junto con la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). (Continúa en El Confidencial)
Esta es la triste y cruda realidad de nuestros representantes parlamentarios, sindicales y patronales, unos representantes que no representan a nadie más que a su propia casta dirigente, a sus propios intereses corporativos, totalmente desconectada y alejada de la realidad y de los problemas que tenemos los ciudadanos. Entre esos problemas que hoy sufrimos los ciudadanos españoles se encuentra el terrorismo y la ineficacia e ineptitud de los partidos políticos para hacerle frente y ponerle fin.
La concentración de ayer en Madrid ha sido la apoteosis del ridículo más grande jamás vivido en la historia de nuestra democracia llevada a cabo por los partidos políticos. Estaban todos representados, pero no todos los representados estaban. Tiene guasa que muchos de los convocantes de este acto pusieran tierra de por medio y huyeran para no ser abucheados, silbados o insultados (ZP-RuGALcaba). Tiene guasa que TODOS los partidos políticos con representación parlamentaria se sumasen al carro de esta concentración y no fuesen capaces de congregar nada más que a 2 ó 3 mil personas. Tiene guasa que los propios sindicatos más "representativos", carezcan del más mínimo poder de convocatoria para estar con las Víctimas del terrorismo y sin embargo son unos ardiles movilizadores para cobrar los millones de euros con los que tanto la CEE como el Estado español los untan para volverlos más dóciles y maleables. Tiene guasa que la confederación de los empresarios que no se sabe muy bien a qué empresarios ni a quien representan sean incapaces de movilizar a la sociedad sino hay una subvención del gobierno por medio. Pero lo que más guasa y gracia tiene es ver a un partido político como el PP y a Mariano Rajoy a la cabeza cogido de la mano y paseando con sus propios "verdugos", con quienes firmaron el Pacto del Tinell o Estella, con quienes propugnan aquello del "cinturon sanitario contra el PP", con quienes dicen que les dan asco las Víctimas del terrorismo, de los Pesces Barba y los Manjón de la vida, de los regionalistas de ERC y PNV, de la mano de quienes les han tumbado en dos ocasiones la propuesta que hizo su propio partido para que el parlamento retirase la autorización dada al gobierno para negociar con ETA. Eso sí tiene guasa y la gente vulgar y corriente como un servidor no lo entendemos ni que nos lo cuenten cantando. De la misma forma tampoco entiendo porque desde el gobierno nazional-socialista convocante de esta concentración se decía hace unos quince días a propósito de la manifestación de la A.V.T. que no había razones para manifestarse y ayer sí las había, pero para que fuesen los demás y no ZP. ETA no ha dejado de hacer lo que siempre ha hecho: disparar por la espalda y en la nuca a las víctimas. El que ha cambiado y cambia es el gobierno con sus mentiras y sus trolas diarias
Es lo que tenemos la gente vulgar y sencilla como yo: que somos poco “comprendidos” para estas cosas.
Unidad forzada de los políticos y división de la sociedad. La emblemática Puerta de Alcalá ha sido testigo este martes de un hecho insólito en la reciente historia democrática de nuestro país. Tantas veces ha ido el cántaro de la crispación al río que, finalmente, los ciudadanos han dado la espalda a sus dirigentes en la concentración silenciosa que ayer unió por primera vez en esta legislatura a todos los partidos democráticos, salvo a los "amigos" de ETA, Acción Nacionalista Vasca. Varios miles de personas secundaron el llamamiento de las organizaciones convocantes, pero la madrileña Plaza de la Independencia ni siquiera llegó a abarrotarse como en anteriores ocasiones en las que la barbarie etarra ha unido a toda la sociedad. La débil imagen de unidad que ayer ofrecieron los políticos quedó resquebrajada por varios grupos de manifestantes que, una vez concluido el acto, se enzarzaron en gritos de apoyo y de rechazo al presidente del Gobierno, gran ausente del acto, junto con la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). (Continúa en El Confidencial)
Esta es la triste y cruda realidad de nuestros representantes parlamentarios, sindicales y patronales, unos representantes que no representan a nadie más que a su propia casta dirigente, a sus propios intereses corporativos, totalmente desconectada y alejada de la realidad y de los problemas que tenemos los ciudadanos. Entre esos problemas que hoy sufrimos los ciudadanos españoles se encuentra el terrorismo y la ineficacia e ineptitud de los partidos políticos para hacerle frente y ponerle fin.
La concentración de ayer en Madrid ha sido la apoteosis del ridículo más grande jamás vivido en la historia de nuestra democracia llevada a cabo por los partidos políticos. Estaban todos representados, pero no todos los representados estaban. Tiene guasa que muchos de los convocantes de este acto pusieran tierra de por medio y huyeran para no ser abucheados, silbados o insultados (ZP-RuGALcaba). Tiene guasa que TODOS los partidos políticos con representación parlamentaria se sumasen al carro de esta concentración y no fuesen capaces de congregar nada más que a 2 ó 3 mil personas. Tiene guasa que los propios sindicatos más "representativos", carezcan del más mínimo poder de convocatoria para estar con las Víctimas del terrorismo y sin embargo son unos ardiles movilizadores para cobrar los millones de euros con los que tanto la CEE como el Estado español los untan para volverlos más dóciles y maleables. Tiene guasa que la confederación de los empresarios que no se sabe muy bien a qué empresarios ni a quien representan sean incapaces de movilizar a la sociedad sino hay una subvención del gobierno por medio. Pero lo que más guasa y gracia tiene es ver a un partido político como el PP y a Mariano Rajoy a la cabeza cogido de la mano y paseando con sus propios "verdugos", con quienes firmaron el Pacto del Tinell o Estella, con quienes propugnan aquello del "cinturon sanitario contra el PP", con quienes dicen que les dan asco las Víctimas del terrorismo, de los Pesces Barba y los Manjón de la vida, de los regionalistas de ERC y PNV, de la mano de quienes les han tumbado en dos ocasiones la propuesta que hizo su propio partido para que el parlamento retirase la autorización dada al gobierno para negociar con ETA. Eso sí tiene guasa y la gente vulgar y corriente como un servidor no lo entendemos ni que nos lo cuenten cantando. De la misma forma tampoco entiendo porque desde el gobierno nazional-socialista convocante de esta concentración se decía hace unos quince días a propósito de la manifestación de la A.V.T. que no había razones para manifestarse y ayer sí las había, pero para que fuesen los demás y no ZP. ETA no ha dejado de hacer lo que siempre ha hecho: disparar por la espalda y en la nuca a las víctimas. El que ha cambiado y cambia es el gobierno con sus mentiras y sus trolas diarias
Es lo que tenemos la gente vulgar y sencilla como yo: que somos poco “comprendidos” para estas cosas.
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