Notas:

14.1.08

MARICOMPLEJINES AL APARATO, DÍGAME...

El PP estudia si llevar a su programa que el matrimonio es la unión hombre-mujer.
Existe la voluntad política, pero se duda sobre la oportunidad de expresarlo de esta forma.

El debate interno gira en torno a la conveniencia de que la redacción del programa recoja de alguna manera la oposición, manifestada en el Parlamento y recurrida ante el Tribunal Constitucional, a que las uniones entre homosexuales reciban el nombre de matrimonio.
Sobre la mesa hay una propuesta que defiende introducir un apartado que señale que el matrimonio es la institución específica para la unión entre hombre y mujer. En ningún caso se trata de plantear expresamente la derogación de la ley de «bodas gays» ni de restar derechos al colectivo afectado por ella. El PP sigue creyendo que esos derechos deben quedar recogidos en una ley especial de uniones de hecho.
Aun siendo esa referencia al matrimonio un formalismo conceptual, hay serias dudas sobre la conveniencia política de plasmarla en el programa electoral. Es decir, se está de acuerdo con el principio, pero se analiza si conviene recogerlo en la redacción final, ya que se teme que sea munición para la campaña socialista de identificación del PP con lo más rancio de la derecha. (Continúa en
La Razón)

Si a estas alturas de la película en el PP están todavía "estudiando" si el matrimonio es la unión de hombre-mujer es que no lo tienen claro. Y tienen toda la razón en debatir semejante dilema pues a mi me ocurre lo mismo, o sea, no lo tengo claro, lo que ocurre es que en mi caso no sé con quien debatir estas cosas. Aquí en España lo normal es que el matrimonio sea la unión de hombre-vaca, o de hombre-lagartija, o también mujer-perro o quizás mujer-microbio, esto, repito, es lo normal hoy día, pero eso de matrimonio entre hombre-mujer suena raro y sobre todo ajeno a la tradición religiosa y cultural de la que España forma parte. Además, seamos sinceros, el matrimonio hombre-mujer es poco o nada multicultural, es racista (porque discrimina al resto de las especies no humanas al no permitírseles contraer matrimonio) y es xenófobo pues genera hostilidad y repugnancia hacia dichas especies no humanas. ¿Qué problema hay en contraer matrimonio con mi perro o con mi gato si ambos estamos perdidamente enamorados?, y aunque he de confesar que hace muchos años ando buscando algo para casarme a mi con quien realmente me gustaría contraer primeras núpcias es con una sardina que conocí el pasado verano en la costa. Cuando la ví me dije: "Esta es para mi", ella insiste en que nos casemos, que Zapatero y Mariano Rajoy son muy modernos y ya reconocen esta clase de matrimonios pero me da algo de miedo sobre todo a la hora de comer, ya que no sé cual va ser mi reacción cuando el hambre apriete y con una sardina-esposa frente a mí al otro lado de la mesa. Pues eso. No me sorprende que en el PP todavía estén debatiendo estas cosas. Por cierto, ¿habrán finalizado ya los debates?. Es que me interesa conocer que deciden en el PP para luego adoptar una decisión con mi sardina.

No hay comentarios: