LAS ACTUACIONES DE UN SEÑOR DE PONTEVEDRA

Rajoy dice ahora que asistirá a la recepción del 2 de Mayo, ofrecida por Aguirre para evitar "interpretaciones sin sentido", es decir: "No voy por presión, voy para que no haya interpretaciones que tienen bastante poco sentido".

Cada vez me repele más este tío, me produce urticaria, algo así como Zejatero, pero con barba. Siempre tuve el presentimiento de que Rajoy es un tío sin moral, ni ideas, ni principios, un brillante funcionario, sin duda, "un señor de Pontevedra", pero un pésimo y nefasto político, alguien que no cree en lo que se trae entre manos y que desconfía de la base social que lo apoya.

La decisión de Rajoy de acudir a la conmemoración del 2 de Mayo que convoca la Comunidad de Madrid, cuando dos días antes había dicho que no lo haría porque prefería estar al lado del Zejas, (problemas de "agenda", dijo) es una muestra más de hasta que punto esta derecha cobarde, timorata, ovejuna, acomplejada y centrista, está más pendiente del "qué dirán" que de otra cosa. O sea, él no acude a esta conmemoración porque realmente crea en los valores liberales de defensa de nuestra Nación frente al invasor francés del 2 de Mayo en Madrid. No. Él va "...para que no haya interpretaciones...". Por lo visto es algo así como acudir o no acudir a un partido de fútbol o a una carrera de caballos. Menudo mentecato (1-2).

Por cierto, ¿se imagina alguién a estos del PP un 2 de mayo de 1808, defendiendo Madrid de los invasores franceses?. ¿Se imagina alguien al cabo furrier Gallardón con su mosquetón o a la señorita Pepis Sorayita, ambos pasandose al bando de los franceses y confraternizando con el general Murat; o al mismo Marianico el Corto acuartelado y pasivo cumpliendo a raja tabla las órdenes del general Francisco Javier Negrete.? Los madrileños irían de culo y el resto de los españoles de cráneo.

Afortunadamente tanto en Madrid como en el resto de España, hoy, igual que en 1808, todavía quedamos algunos que creemos en los valores de nuestra Nación y en su indivisibilidad territorial, y a pesar de la proliferación de algunos indeseables, no ha nacido todavía el Rajoy ni el Zejatero que tenga cojones a romper nuestra Patria Española.



1. adj. Tonto, fatuo, falto de juicio, privado de razón. U. t. c. s.

2. adj. De escaso juicio o entendimiento. U. t. c. s.