OPERA: NABUCCO
G. VERDI
G. VERDI
Vuela pensamiento con alas doradas
pósate sobre las praderas y montañas
donde derrama su fragancia
el suave aire de nuestra tierra natal
saluda a las riberas del Jordán
y las torres estremecidas de Sión
Ay, mi patria hermosa y perdida
Oh, recuerdo tan querido y lleno de desesperación
Arpa dorada de los profetas
¿por qué cuelgas silenciosa de los sauces?
Aviva nuestros recuerdos queridos
y háblanos del tiempo que fue
Canta en dulces lamentos
el destino de Jerusalén
o te inspire el Señor una fortaleza
para soportar nuestros sufrimientos
Este texto podría ser un canto de los "esclavos" españoles votantes socialistas, aunque sin duda, Verdi no lo compuso con esa intención.
2 comentarios:
...vete tu a saber.
Bien traído.
Afortunadamente para Verdi y para la opera, Zapatero aun no había nacido. Esa plaga la estamos padeciendo nosotros. ¿Qué hemos hecho para merecer esto?
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