Estaría bien que en este asunto de la "crisis del ladrillo" se buscasen responsables entre todos y cada uno de los alcaldes y concejales de los ayuntamientos, más que nada porque son ellos quienes autorizan o deniegan las licencias para construir y edificar las miles de urbanizaciones y edificios que proliferan como la peste por toda España, además de los pingües beneficios que supone para las arcas municipales, o sea, para las arcas del partido. Estaría también muy bien que los responsables municipales respondieran penalmente de la impunidad con la que han estado actuando estos últimos años en materia urbanística. Estaría igualmente bien que estos delincuentes de guante blanco y moqueta nos explicasen a todos los vecinos cuanto se han enfundado en comisiones por cada urbanización o edificio que ahora ha quedado inacavado, deshabitado, o que ya nadie quiere adquirir.
Todo esto estaría bien, sobre todo para limpiar el ambiente de tanta miasma municipal.
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