AL CAZO DANDO Y A LA CRISIS ROGANDO

Estos sinvergüenzas, malnacidos, hijos de mala madre y peor padre, estos cara dura, estos timadores de moqueta y cuello blanco, estos demagogos, estos charlatanes, estos diseñadores de impuestos, estos vividores culiparlantes de la austeridad ajena, estos que jamás han dado un palo al agua, estos que nos dicen a los demás cómo tenemos que conducirnos en la vida y luego hacen lo contrario, estos que solo viven de darle al pico y a veces ni eso, estos que solamente cobran por calentar un escaño y poner cara de circunstancias, estos que se han sacado de la manga, de un día para otro, una crisis económica para enrriquecerse, si cabe, todavía más, y ocultar la crisis real, la que estamos sufriendo todos y de la que nadie habla, que no es otra que la crisis de valores, estos que cantan al unísono en el coro de los despropósitos creando leyes, presupuestos y demás cuentos, estos que asisten a los plenos a dormir la siesta y a bostezar, estos que no saben lo qué es levantarse a las tantas de la mañana para acudir a trabajar, estos que están en el parlamento únicamente por su vanidad y vanagloria y para que el populacho les rindamos pleitesía y les supliquemos cada día que nos perdonen la vida, estos que no saben lo qué es la necesidad económica ni que el sueldo no te alcance a fin de mes, estos que cuando llegan a su casa se lo encuentran todo hecho, estos que viven en una realidad parlamentaria paralela, irreal, imaginaria que nada tiene que ver con la vida ni con los problemas reales de las personas, estos desguaza patrias que se avergüenzan de decir que son españoles, estos cheques en blanco a un parlamentario pegado han decidido, todos a una, como en Fuenteovejuna, que como cada día la situación económica empeora, subirse sus asignaciones un 4,2 % y los grupos parlamentarios un 36 % más de lo que recibieron en 2006.

Miserables, sinvergüenzas.