Notas:

6.11.09

DE TERRORISTA MARXISTA-LENINISTA A PEPERO DE TODA LA VIDA CON PARADA SOCIALDEMÓCRATA PARA TOMAR ALIENTO

Rafael Blasco Castany* es un personaje bien conocido en todos los ámbitos ideológicos del espectro político de la Comunidad Valenciana. En su juventud, durante el tardofranquismo, militó en la extrema izquierda del FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriótico, de inspiración marxista-leninista). Más tarde, tras el fin de la dictadura, diluyó sus objetivos y se trasladó a la socialdemocracia del PSOE una vez que Felipe González la expurgó de cualquier rastro marxista. Allí empezó a destacar, pues durante seis años, entre 1983 y 1989, ocupó cargos importantes en la administración socialista del gobierno autonómico de la Generalidad Valenciana: consejero de Presidencia, secretario y portavoz del Consell y consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, hasta que las querellas intestinas con el entonces presidente Joan Lerma le hicieron abandonar el barco. No se amilanó: prosiguió su andadura hacia la derecha y, desde 1995, ya instalado en el neoliberalismo triunfante y con el Partido Popular en el poder, ha venido ocupando puestos de primera fila, primero a las órdenes del presidente Eduardo Zaplana (coordinador del Programa de Administraciones Públicas y asesor ejecutivo del Presidente, director del Gabinete de Planificación, Estudios y Evaluación de la Consejería de Presidencia, subsecretario de Planificación y Relaciones Externas de la Consejería, consejero de Empleo y consejero de Bienestar Social) y, en la actualidad, con el nuevo presidente autonómico Francisco Camps, también del Partido Popular, es consejero de Territorio y Vivienda, lo cual equivale, para entendernos, a ministro regional de Medio Ambiente.

De esta noticia me entere aquí, pero es de aquí

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Un claro ejemplo de politico sinverguenza.

ZP Nunca Mais dijo...

De político y de partido sinvergüenzas.

Mª Ángeles dijo...

Es que el personalcon tal de pillar cacho, se cambian la chaqueta las veces que sea necesario sin importarle las hemerotecas ni lo que la gente pueda pensar de ellos. ¡Qué asco!
Pienso que los políticos no tendrían que cobrar, deberían hacer su trabajo GRATIS, así se acabarían muchos problemas