Cuidadin con él. Parece un ministro, pero en realidad se trata de una mala bestia, una criatura salvaje, una fuerza desbocada de la naturaleza, todo un torrente de vitalidad al servicio de las obras públicas. Cuando oye la palabra PP salta al pescuezo de quien la pronuncia y ya no lo suelta hasta que no queda asfixiado. Sus jefes lo tienen atado y bien atado porque es muy peligroso, unicamente los fines de semana y días de guardar lo dejan libre para espantar algún que otro facha.
No os fieis de su apariencia podriais ser víctimas de su ferocidad.
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