Cuando RuGALcaba está por medio siempre hay que sospechar que se trata de algún macabro malavarismo. Él juega siempre con las cartas marcadas y nunca nos dirá que está haciendo trampa. Pero esto es lo que hay, una negociación sin apariencia de negociación. Es decir, etarras buenos, etarras malos.
16.5.10
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