Juzgando voy, juzgando vengo, por el camino yo me entretengo.
Algunos creen que porque el tribunal constitucional ha parido la sentencia dichosa sobre el estatuto de Cataluña, el problema del separatismo ya está resuelto y las cosas están ahora más claras que antes.
La ingenuidad de muchos les lleva a pensar que el problema del separatismo en España se resuelve con una sentencia o mediante una ley, lo cual como chiste no tiene precio.
Las leyes se pueden hacer, y de hecho se hacen, a la medida de quien gobierna.
En España las sentencias de cualquier tribunal se dictan para pasárselas por el forro porque bajo el paraguas de la constitución cabe todo lo legal y lo ilegal. Todo es interpretable, ambiguo, relativo. Si la constitución dice que: "...el castellano es la lengua española oficial del Estado...", no os preocupeis que ya se sacarán de la chistera una "interpretación amplia" y terminarán por darle la vuelta y donde dice "...es la lengua oficial..." terminarán por decir "...no es la lengua oficial...", como ya ocurre de hecho y de derecho en algunas regiones y en muchas instituciones (sanidad, universidades, ayuntamientos, etc.)
Ahora están ZP y Montilla conspirando, retorciendo las palabras y planificando con alevosía la estrategia para saltarse la legalidad de lo que dice la sentencia sobre el estatuto. En nuestra España de hoy no es suficiente con que un tribunal emita una resolución judicial porque ésta unicamente tiene un valor testimonial y simbólico pero no vinculante en tanto en cuanto ZP y Montilla no den el visto bueno o el visto malo a la misma. Son las propias instituciones y quienes las representan quienes actuan como vulgares delincuentes, al margen de la ley que ellos crean y de la justicia que ellos manipulan. Rubalcaba hace apología de la ilegalidad y avisa que hay que escuchar a quienes acudieron a la manifestación contra la sentencia del estatuto, porque están descontentos, lo cual tiene delito, o no, teniendo en cuenta que es el representante de los GAL.
El problema del separatismo catalan o vasco no se resuelve desde luego a base de leyes o sentencias de diez o de mil folios sino suprimiendo dichas autonomías, así de fácil y así de claro. Luego que bramen que ya es hora.
Algunos creen que porque el tribunal constitucional ha parido la sentencia dichosa sobre el estatuto de Cataluña, el problema del separatismo ya está resuelto y las cosas están ahora más claras que antes.
La ingenuidad de muchos les lleva a pensar que el problema del separatismo en España se resuelve con una sentencia o mediante una ley, lo cual como chiste no tiene precio.
Las leyes se pueden hacer, y de hecho se hacen, a la medida de quien gobierna.
En España las sentencias de cualquier tribunal se dictan para pasárselas por el forro porque bajo el paraguas de la constitución cabe todo lo legal y lo ilegal. Todo es interpretable, ambiguo, relativo. Si la constitución dice que: "...el castellano es la lengua española oficial del Estado...", no os preocupeis que ya se sacarán de la chistera una "interpretación amplia" y terminarán por darle la vuelta y donde dice "...es la lengua oficial..." terminarán por decir "...no es la lengua oficial...", como ya ocurre de hecho y de derecho en algunas regiones y en muchas instituciones (sanidad, universidades, ayuntamientos, etc.)
Ahora están ZP y Montilla conspirando, retorciendo las palabras y planificando con alevosía la estrategia para saltarse la legalidad de lo que dice la sentencia sobre el estatuto. En nuestra España de hoy no es suficiente con que un tribunal emita una resolución judicial porque ésta unicamente tiene un valor testimonial y simbólico pero no vinculante en tanto en cuanto ZP y Montilla no den el visto bueno o el visto malo a la misma. Son las propias instituciones y quienes las representan quienes actuan como vulgares delincuentes, al margen de la ley que ellos crean y de la justicia que ellos manipulan. Rubalcaba hace apología de la ilegalidad y avisa que hay que escuchar a quienes acudieron a la manifestación contra la sentencia del estatuto, porque están descontentos, lo cual tiene delito, o no, teniendo en cuenta que es el representante de los GAL.
El problema del separatismo catalan o vasco no se resuelve desde luego a base de leyes o sentencias de diez o de mil folios sino suprimiendo dichas autonomías, así de fácil y así de claro. Luego que bramen que ya es hora.
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