No creo que descubra nada nuevo si digo que en España no cabe un tonto más. Menuda Semana Santa nos han dado algunos curas. Qué poco creíbles son, con qué poco convencimiento predican y cómo se les nota la prisa que les entra por terminar. El año próximo me cambio de parroquia.
Además nunca entendere la razón por la cual cuando se hace una misa cantada algunos curas, la mayoría, ponen durante la celebración, música pop de esos cantantes o compositores que solo son conocidos en su casa a la hora de comer. La música tal como hoy la conocemos la inventó la Iglesia católica con el canto llano, cantus firmus, etc., pero eso no lo saben muchos curas ye-ye de ahora y prefieren calentarnos la cabeza con modernidades o modas ajenas a nuestras tradiciones y cultura y que nada nos dicen. Es que tiene delito que tengamos en España compositores de la talla de Tomás Luis de Victoria, Cristobal de Morales o Francisco Guerrero, por poner sólo tres ejemplos, y que sistematicamente, en días tan señalados para la Iglesia, muchos curas maltratan a los fieles con no sé quién que canta no sé qué cosa. Es algo así como ser propietario de un palacio y vivir bajo un puente y mendigando. No lo entiendo.
Sinceramente a mí esta clase de Semana Santa por lo civil y tan correcta políticamente no me ha gustado porque no he visto ni Pasión ni creencias salvo las que yo he puesto por mi parte en mi particular Viacrucis, pero eso no es éste el sitio para contarlo.
Ite missa est.
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