La siniestra Cospedal se quejaba hace unos días de que en su reino de taifas de Castilla-La Mancha, los socialistas habian dejado un agujero negro de no sé cuantos millones de euros, lloraba y lloraba la plañidera para chantajear emocionalmente a sus seguidores, para ponerse en el papel de víctima cuando en realidad sus lamentos a mí me la traen floja ya que yo no le he pedido que se presentase a las elecciones y quienes la han elegido no lo hicieron para ver como llora cada semana. En una palabra, por mí como si se la quiere machacar con la tapa de un piano.
Pero resulta que este esperpéntico personaje llamado Cospedal tenía un as escondido en el sujetador y ni corta ni perezosa le sube el sueldo a seis de sus asesores en Castilla La-Mancha. Ni austeridad, ni crisis, ni recorte del gasto, ni leches, eso no va con ella. Lo suyo es cerrar un ojo para llorar y abrir el otro para robar.
Menudo personaje más patético, si es esto lo que nos espera después de que vayais a votar el día 20, yo empezare a rezar ahora.
1 comentario:
Con lloriqueos o sin ellos, la deuda monumental que ha dejado Barreda -escondida, para más inri- es un hecho que debe tenerse en cuenta. ¡Vamos, digo yo!
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