UNA TRAGEDIA

Que haya cinco millones de parados en España es comprensible, nadie protesta, nadie se indigna y nadie abre la boca para pedir explicaciones.
Que haya varios millones de personas que son atendidos a diario por Caritas se puede entender, porque nadie se indigna y nadie abre la boca para pedir explicaciones.
Que los criminales anden por ahí paseando y chuleando a las víctimas es normal, porque nadie se indigna y nadie abre la boca para pedir explicaciones.
Que Pajín, Pepiño, Aído, zp y demás delincuentes formen parte del (des) gobierno es visto con agrado por la mayoría, porque nadie se indigna y nadie abre la boca para pedir explicaciones
Que los políticos y los sindictados esten expoliando y saqueando nuestros impuestos tiene un pase, porque nadie se indigna y nadie abre la boca para pedir explicaciones.
Pero que los fútbolistas hagan huelga no tiene perdón. Aquí va haber algo más que palabras. Es la guerra.