No paran. Desde hace unos cuantos días están atacados y no paran de enviarme mierda y basura electoral al buzón de mi vivienda y me digo lo que muchos: ¿cuantos problemas, cuantos remedios, cuantas vidas se podrían haber solucionado con el dinero que esas organizaciones sectarias denominadas partidos políticos destinan a inundar con esta bazofia nuestros buzones? Pero claro, de este asunto nadie dice nada, ahora lo que cuenta es sentar a Mariano en la poltrona.
A mí que no me vengan calentando la cabeza con elecciones ni con la democracia ni con la crisis ni con los indignados ni con la madre que los parió a todos juntos. He dejado de creer en esas supersticiones y no voy ir a votar.
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