La desvergüenza, el cinismo y la doble moral caracterizan a los sindicatos de este régimen de rateros, maleantes y chorizos. Aquí todo el mundo roba y los sindicatos no van a ser menos.
Mucho hablar de los derechos de los trabajadores, mucho cacarear sobre las conquistas sociales, mucho vanagloriarse de la justicia social, mucho acusar a los banqueros y a los empresarios de formar parte de la peor de las especies, mucho tocar los cojones convocando huelgas y todo para que un tío como el líder de UGT-Madrid cobre más de 180.000 euros al año.
Lo que más me sorprende es que alguien así pueda seguir paseando tranquilamente por la calle sin ser apedreado o apaleado.
Tanto despotricar contra Franco para llegar a ésto. ¿O tal vez se trataba precisamente de llegar a ésto?. A la vista está que sí.
1 comentario:
Celebro que hayamos coincidido en el motivo de nuestras entradas de hoy. Lo del sindicalista Martínez es algo que clama al cielo.
Un cordial saludo.
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