Algunos me tachan de insensato e irreflexivo porque no muestro el menor signo de preocupación por este invento llamado "crisis económica". Al menos mi preocupación no va más allá de la que tenía hace diez o quince años.
No me da la gana de preocuparme porque con tanto calentamiento mental y global he llegado a la conclusión de que todo es puro teatro. Los políticos viven de la parodia, el engaño y la mentira. Fingen de la misma forma que una puta finge un orgasmo y lo que hoy es blanco, mañana pasa a ser negro por vía parlamentaria o decreto ley, lo que hoy llaman "crisis económica" mañana se le cambia el nombre y problema solucionado. Con la prima de riesgo ocurre tres cuartos de lo mismo, pronto dejará de ser "de riesgo" y le pondrán el nombre de "prima de seguridad".
No me da la gana de preocuparme a golpe de cornetin porque veo que los sindicatos basura de este régimen basura también hacen buenas obras de teatro. Y todo para que no les quiten la subvención, aunque parezca otra cosa. Al fin y al cabo los partidos políticos, los sindicatos, los consejos de administración están formados por gente y si el partido, el sindicato o el consejo de administración estan podridos y putrefactos será porque la sociedad, la gente en la calle está igual de podrida y putrefacta. No es difícil observar esto.
Me es igual que la bolsa suba o baje (esa es su función). Me es igual que ahora todo el rebaño reconozca que los bancos son el mal absoluto (en tiempos de bonanza nadie abría la boca). Me es igual que este u otro gobierno quite derechos a los trabajadores. Tal vez será porque no han sido capaces de conservarlos y por ello ahora tienen lo que se merecen. Me es igual que eso que llaman estado de derecho o estado de bienestar se vaya a la mierda, me es igual que haya elecciones. Todo esto me resulta indiferente, abúlico.
De momento no he encontrado nada mejor que la oración para sobrevivir en medio de tanto cretino y de mis preocupaciones ya me preocupare yo cuando me dé la real gana y no cuando me las impongan.
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