A día de hoy no está acreditado que el anarquismo haya aportado nada positivo a la civilización ni a la especie humana. Más bien al contrario, si por algo se caracteriza el anarquismo es por ser los mamporreros y colaboradores necesarios de los comunistas y socialistas. Es decir, son los que hacen el trabajo sucio, o sea, los que mueven el árbol para que luego vengan los Rugalcabas y los Mamazares de la socialdemocracia y el comunismo a recoger las nueces. Así ha venido siendo hasta nuestros días desde el tiempo de los padres del anarquismo, Bakunin y Kropotkin: destrucción, saqueo, marginalidad, crímen, robo, extorsión...., esa es su naturaleza, lo cual es comprensible si tenemos en cuenta que ambos pertenecían a la nobleza además de la masoneria.
Lo ocurrido ayer en Barcelona en donde una caterva de macarras anarquistas destrozaron varios comercios es otra prueba más de cuanto digo. No es la primera vez que ocurre ni será la última. Es más fácil ver a un anarquista robando y saqueando comercios que a un anarquista ayudando a los necesitados; es más fácil ver a un anarquista en una algarada voceando mil y un improperios que a un anarquista dando de comer al hambriento. Jamás los veremos colaborando con Cáritas.
Mal espejo para mirarse es el anarquismo. Prefiero la vida de los santos que son ejemplo de coherencia, humildad y amor al prójimo.
Zelenka - Litaniae Omnium Sanctorum ZWV 153
1 comentario:
Magnificent! (As usual. :-P )
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