Escucha uno cada tonteria que pone los pelos de punta. Por lo visto la única razón, (al menos la única razón que a día de hoy se repite todos los días), por la cual Cataluña debería seguir siendo España, es una razón económica. Sólo y exclusivamente económica; se adorna con las florituras de la unión europea y todas esas memeces de que Cataluña no sería admitida como una nación europea más, y bla, bla, bla, bla.
Nada se dice sin embargo de que aquí no hay más España que la que hay y la que siempre ha habido. El (des) gobierno desconoce la existencia milenaria de España como nación, por eso (des) gobierna y se muestra condescendiente y comprensivo con quienes tratan de romper y rendir España a las minorias separatistas y marxistas, el parlamento olvida que España es la nación más antigua de Europa, por eso calla y otorga, el borbon, se encuentra más entretenido con sus negocios en Marruecos y con los moros que en la defensa de su reino, enmudece ante la rendición del estado en Cataluña y Vascongadas.
Los jerarcas de la iglesia católica y del ejército, ni están ni se les espera.
Todos ellos ignoran que en la vida de las personas, de las naciones y de los pueblos, no todo es economía, ni prima de riesgo, ni ipc, ni informes técnicos, como dice Rariano. Hay otras muchas cosas, muchos otros vínculos de carácter afectivo, cultural, familiar, religioso, emocional o social por los que Cataluña es y siempre ha sido España, pero de esto no he oido ni media palabra.
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