Pase que no haya trabajo, pase que los políticos nos roben, nos mientan y nos engañen, pase que ahora además de casta también tengamos que mantener a la castuza, pase que exista educación para la ciudadanía, hasta pase que todos seamos fachas o que en vez de verano le digamos "cambio climático", pero lo que no tiene un pase es que la rana Gustavo y su encantadora esposa doña Peggy se hayan separado.
Esto ha sido un golpe bajo, del que no sé si podré recuperarme, aunque me consuela saber que quedan como amigos.
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