Ni conquista sindical, ni reivindicación obrera, ni de origen izquierdista, ni tampoco fruto de ninguna revolución proletaria. Aquí la jornada laboral de las ocho horas la creo e ideo nuestro Rey y Señor Don Felipe II. Por tanto, menos inventar, menos mentir y menos atribuirse logros que no os corresponden y más estudiar y conocer nuestra gloriosa historia para que algún día dejeis de rebuznar como los asnos y podais hablar con un mínimo de fundamento.
"Todos los obreros trabajarán ocho horas cada día, cuatro a la mañana, y cuatro a la tarde en las fortificaciones y fábricas, que se hicieren, repartidas a los tiempos mas convenientes para librarse del rigor del Sol".
Ley VI de la Ordenanza de Instrucción de 1593.
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