No me explico como nos encontramos tan mal habiendo como hay tanto experto y entendido de cualquier cosa. Aquí lo que sobran son consejos y opiniones gratuitas sobre qué cosas debemos hacer y cuáles otras no. Talento a raudales.
Va uno por la calle y en una obra en la que están trabajando 5, aparecen como mínimo 6 expertos asesores o ilustrados consejeros ajenos a la obra, impartiendo una lección magistral sobre cómo deberían cabar las zanjas o clavar las puntas.
Con el covid ocurre lo mismo. Somos como un gallinero en el que todo el mundo cacarea, opina, aconseja, dice lo que se puede hacer y lo que no, todo el mundo canta, políticos, medios de comunicación, gobierno, la señora de la limpieza, el "experto" inmunologo y también los que no se quieren vacunar.
Mientras tanto los muertos ahí están. Pero ese es un detalle que carece de importancia habiendo como hay tanto experto y entendido sobre cualquier cosa.
Es una pena tanto talento desaprovechado.
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