Notas:

17.3.06

BARRIO DEL CARMELO, SEGUNDA PARTE.

El miedo a un ‘Carmel dos’ provoca una espantada vecinal en el barrio barcelonés de Turó de la Peira.

Los vecinos del barrio barcelonés de Turó de la Peira siguen en un sinvivir desde que, el pasado miércoles por la noche, 85 de ellos fueran desalojados de sus viviendas ante la aparición de diversas grietas en uno de los inmuebles del edificio, situado en el número 338 del paseo de Fabra i Puig. El Ayuntamiento de Barcelona ha confirmado que dichas grietas se deben a un problema estructural del inmueble y no a la aluminosis, como en un principio se temía. La ‘fatiga’ de los materiales utilizados y un exceso de carga apuntan como causas más probables.
Las alarmas se desataron el pasado lunes cuando una de las vecinas del edificio detectó una gran grieta en su vivienda, propiedad de la empresa Urbinsa, de la familia Sanahuja, que es dueña, en total, de siete de las 31 viviendas que se vieron afectadas por el desalojo.
La aparición de aluminosis en la década de los noventa en varios edificios del barrio y el recuerdo, todavía muy reciente en la mente de los barceloneses, del derrumbe de varios edificios en el barrio de El Carmel, hacían presagiar lo peor. Finalmente, y tal como ha explicado el arquitecto especialista en estructuras, Carles Buxadé, asesor del Ayuntamiento de Barcelona en esta materia, se trata de un problema estructural del edificio, ya que "la aluminosis hace referencia a las vigas y al techo y aquí el problema ha sido con un muro de carga".
Con estas grietas, el edificio ha "mostrado" que se encuentra al borde de su resistencia, ha dicho Buxadé, quien ha matizado que se trata de un problema "muy localizado" que será fácil de arreglar. No corrieron la misma suerte otros edificios del barrio, construidos en los años 50 y 60, que en los 90 empezaron a caerse como consecuencia de la aluminosis.
Sanahuja, protagonistas de la OPA de Metrovacesa
En aquellos años todas las miradas se dirigieron hacia el empresario Román Sanahuja Bosch, propietario de la constructora que había llevado a término la edificación de 3.760 viviendas del Turó de la Peira. Se acusó a esta compañía de utilizar cemento aluminoso, suministrado por Cementos Molins, propiedad de la familia Molins, la del antiguo diputado y jefe de la Minoría Catalana en el Parlamento Joaquim Molins.
Hace tan sólo dos semanas, la familia Sanahuja fue portada en todos los medios de comunicación financieros, al anunciar una Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre el del 20% del capital de Metrovacesa. A través de su sociedad, Cresa Patrimonial, la familia catalana pretende elevar su participación en la inmobiliaria que preside Joaquín Rivero hasta el 44,3%.
Realojo de vecinos
El edificio desalojado el pasado miércoles estaba afectado por el plan de rehabilitación que puso en marcha el consistorio barcelonés en el Turó de la Peira para detectar aluminosis en los años 90, pero según fuentes municipales, los vecinos no se acogieron a este plan. El concejal del distrito, José Cuervo, se reúne hoy con el secretario de Vivienda de la Generalitat para analizar esta nueva crisis en un barrio, donde el Ayuntamiento y la Generalitat han tenido que construir más de 1.000 viviendas para realojar a los vecinos cuyas casas se han visto afectadas por la aluminosis.
Los 85 vecinos del inmueble han tenido que pasar la noche en hoteles en casas de familiares y amigos y, según los primeros cálculos municipales, es posible que duerman fuera de casa hasta la semana que viene.
EL CONFIDENCIAL

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