PESCADORAS VALENCIANAS
En el mes de junio de 1915 descansa por primera vez de la decoración de The Hispanic Society. Se instala en Valencia y vuelve a reflejar en sus lienzos escenas de costumbrismo marinero. Su forma de ejecutar sufre transformaciones, las figuras son monumentales, quizá por influencia de esa decoración, y las luces se dulcifican, a pesar de estar captada la composición a la caída de la tarde.
LA BATA ROSA
En un nuevo descanso de la decoración de The Hispanic Society, durante el verano de 1916, Sorolla se retira a Valencia y ejecuta sus últimas composiciones de temas de playa y costumbrismo marinero. Siguen estando presentes las figuras monumentales, pero el tratamiento de la luz se complica en este lienzo, al utilizar cuatro focos diferentes; a los lados, matizados por telas blancas, y a través de cañizos; en la parte superior (que no vemos) y los del fondo del lienzo.
AUTORRETRATO
Pintado en 1904. Nos presenta su figura de forma poco ortodoxa: en formato apaisado, tan querido por el pintor para los retratos de amigos y familiares, y la figura en escorzo y nada académica, intentando romper moldes establecidos. Su admiración por Velázquez queda reflejada en el escenario, muy relacionado con Las meninas.
LOS GUITARRISTAS, COSTUMBRES VALENCIANAS
Fechado en 1889 y pintado seguramente en Valencia. Desde sus últimos años de estancia en Italia Sorolla se inclina hacia escenas costumbristas valencianas, por influencia del pintor José Benlliure y Gil. Ese costumbrismo lo desarrolla en su etapa de consolidación, buscando unas ventas fáciles. Sigue siendo un pintor realista.
MIS HIJOS
Firmada en 1904, y contemporánea de su autorretrato, nos presenta en este retrato a sus tres hijos posando en el estudio. Las concomitancias con Velázquez son innegables, nos recuerda de nuevo la composición de Las meninas pero invirtiendo ciento ochenta grados su composición. No es ajena a esta obra la influencia del pintor norteamericano Sargent.
RETRATO DE RAQUEL MELLER
Ejecutado hacia el año 1918. La famosa cupletista se sienta sobre un fondo neutro, en este caso abundan los malvas y los grises, y se ilumina la composición a retazos, como si estuviera en un lugar ligeramente sombreado. La mancha amarillenta de la pamela y la cinta negra que la sujeta a la cabeza enmarca su rostro y continúa hacia la parte inferior, llamando poderosamente la atención del observador.
MUSEO JOAQUIN SOROLLA
MUSEO JOAQUIN SOROLLA
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