No voy a salir yo aquí en defensa del comunista Marcelino Camacho, ya que bastantes abogados tiene él para que lo defiendan.
Me voy a referir al ridículo más espantoso que han hecho algunos medios de comunicación cuando en la tarde-noche del día de ayer anunciaban a bombo y platillo su fallecimiento y lo anunciaron sin haber comprobado previamente si la información era verídica.
Eso sí que es profesionalidad y fiabilidad. No me extraña que los medios de comunicación no vendan ni una escoba, porque la mayoría son una banda de indocumentados de tres al cuarto, aunque bien mirado, son el reflejo del resto de la sociedad. La sociedad es así, la gente es así: falsa, chabacana, embustera, mentirosa, capaces de venderse al mismo diablo por salir en la televisión o en "un vídeo de youtube".
Todo lo cual quiere decir que para estar correctamente informados la mejor opción es internet y en concreto los bogs personales. Aquí la libertad es nuestra guía, gustará más o menos lo que decimos, será más o menos lustroso, pero los profesionales del periodismo son la voz de su amo y de la subvención gubernamental, son poco o nada fiables.
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