Desde que el travesti Pajin decidió empezar a perseguir y acosar a los fumadores, proliferan por ahí toda clase de campañas para dejar de fumar. Casualmente, muchas de esas campañas están promovidas desde las instituciones del estado que destinarán cantidades astronómicas para favorecer a las oeneges de no fumadores y demás sectas socialdemócratas progresistas-izquierdistas-maricones. Con la prohibición de fumar ocurre lo mismo que con la obligación de abortar: subvención va y subvención viene. De eso se trataba y en eso están.
Por mi parte fomentare el vício del tabaco y empezare a fumarme un cigarrillo (o los que se tercien) después de las comidas. Siempre he pensado que cuando un socialista prohibe algo me conviene ir en dirección contraria.
2 comentarios:
Uno se rie por no llorar.
Mis mejores deseos para este 2011. Y ojalá te unas a la campaña humanitaria por la salud de la jueza Afiuni
Abrazos
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