Andan estos días conspirando y especulando sobre el futuro de nuestras pensiones unos tios que nunca han dado un palo al agua y nunca han trabajado de nada ni en nada.
La conspiración la llevan a cabo en la clandestinidad, en un lugar aislado y oscuro, a escondidas, de tapadillo, para que no nos enteremos del tejemaneje que allí se traen, no vaya ser que no nos guste lo que están cociendo.
El Oso Yogi y su amigo Bubú se golpean el pecho y amenazan (de broma) con una huelga general sino se aceptan sus propuestas...., uyyyy, qué miedo, qué pánico..., una huelga general, nada menos, es casi, casi como el fin de los tiempos. Menos mal que ya todos sabemos que solo se trata de una broma.
Sin embargo de lo que realmente están hablando es de la cantidad de euros con la que el (des) gobierno va subvencionar al parque sindical de Jellystone para que el Oso Yogi y su amigo Bubú sigan tragando y callando.
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