A los políticos españoles, sean de izquierdas o derechas (suponiendo que el pp sea un partido de derechas lo cual es mucho suponer) les jode en demasia que España sea una Nación que ha sido vertebrada a través de la Iglesia Católica.
Fue la Iglesia Católica la que dió forma y sentido a la Nación política que hoy conocemos. No fueron los políticos, ni los judios, ni los putos moros, nada de eso. Todos éstos, al contrario, trataron y tratan actualmente de romper, trocear, fragmentar y dividirnos como Nación milenaria. El fenómeno que se da en España no ocurre en ninguna otra parte del mundo conocido: todos los políticos con sus partidos a la cabeza, los organismos públicos y privados, las universidades, los sindicatos, los mal denominados "intelectuales", (de pacotilla), los hospitales, buena parte de los asalariados, autónomos y empresarios, en definitiva, buena parte de la población, odia el concepto de Nación Española, odia sus símbolos, sus emblemas, su cultura secular, odia sus raíces, se odian a sí mismos y en su odio confunden la Nación Española con la "selección española". Otros no llegan ni a eso y creen que España es un trozo de tierra que un buen día se ha caido desde la galaxia al planeta tierra.
Por eso se ponen tan encolerizados, tan irritados, cuando se habla de la católica España como Nación indivisible. De sobras saben que únicamente la religión Católica fue lo que nos ha moldeado y cohesionado. Ahora somos lo que fuimos. Pero estas cosas conviene no divulgarlas demasiado. Prefieren mantener a la gente en el desconocimiento, en la corrección política y en los reinos de taifas autonómicos. Les hacen creer que eso es símbolo de modernidad y progreso.
Ignorantes.
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